martes, 30 de agosto de 2016

Un finde en Estaca, ¡comienza el paso!

Los pasados días 20 y 21 de agosto nos acercamos al Cabo Estaca de Bares a observar el paso de aves marinas, con el viento del W la cosa prometía así que en buena compañía pasamos unas cuantas horas peinando el mar.


El día 20 empezaba no muy fuerte, unos cuantos delfines comunes se alimentaban mientras las pardelas cenicientas los seguían por la superficie.

Delfín común (Delphinus delphis)
A lo largo de la mañana fueron pasando varios grupos de charranes patinegros, agujas colipintas y algún que otro bando de pequeños limícolas, pardelas de diferentes especies poco a poco animaban la mañana y a media tarde la cosa se ponía interesante con los págalos.

Págalo grande (Stercorarius skua)

Entre págalos grandes y parásitos pasaron varios pomarinos, alguno relativamente cerca del cual pudimos disfrutar.
Págalo pomarino (Stercorarius pomarinus)

A medida que la tarde avanzaba la cosa se iba animando. Lo mejor del día llegó a las 19:00h con un lejano petrel que nos puso a todos en guardia, una observación muy lejana que apenas pudimos disfrutar pero que sería la guinda a una buena jornada de pajareo entre amigos.

Grupo de pajareros delante del observatorio

El día 21ya prometía desde primeras horas de la mañana, con unos números similares a los del día anterior pero con una mejoría en cuanto al paso de págalos destacando 5 págalos raberos. Después de la hora de comer aparecía a medio mar un fugaz punto blanco que parecía dirigirse a nosotros, un fulmar venía directo, que cuando pasó frente a nosotros nos deleitó con un par de giros, un ave espectacular y una observación inmejorable.

Fulmar (Fulmarus glaciaris)
 Otra vez pasada media tarde pudimos escuchar ¡Pterodroma! todos lo buscamos, allí estaba, volando con su característico vuelo a una distancia aceptable al cual pudimos seguir durante un buen rato, una observación estupenda que nos dejó a todos los presentes con una sonrisa. 
Pero no todo terminaba ahí, antes de que se pusiera el sol pudimos observar otro petrel más en el horizonte.

Un fin de semana alucinante que no se podrá olvidar fácilmente.