Hoy por la mañana fuimos a dar una vuelta a ver si veíamos algún mirlo capiblanco, después de un buen rato sin suerte decidimos volver. De repente, al girar en una curva nos encontramos con 3 lobos jóvenes jugando en la nieve, cuando nos vieron dos se levantaron y se fueron hacia el matorral mientras el tercero posó durante unos segundos, lo justo para hacerle alguna foto.
Ver estos bichos de tan cerca impone, a uno se le bloquea el cuerpo costando hasta hacer las fotos. Dicen que su mirada paraliza, tanto tanto no porque si no no habría fotos, pero imponer impone verlo por el objetivo a unos 60 metros mirándote fijamente.
Es curioso el comportamiento tan confiado que tienen los ejemplares jóvenes que en lugar de huir se quedan curioseando, esto es lo que les cuesta la vida a la mayoría.
Son preciosos...
ResponderEliminarQue chulada
ResponderEliminarQue chulada
ResponderEliminarIncreíble... subidón de adrenalina
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